Marina Mercante ha pospuesto de nuevo la ejecución de la orden del Ministerio de Fomento que prevé que todo aquel marinero que no esté en posesión del título que acredite que ha seguido los cursos de formación básica sea desenrolado de oficio del barco en el que trabaja y no pueda ser inscrito en otro. Ese requisito —ya pendiente de aplicarse desde el año 2007, cuando empezó a encadenar aplazamientos— iba a comenzar a exigirse definitivamente el pasado 1 de junio, pero el abultado número de personas que todavía estaban pendientes de recibir la formación adecuada llevó a Marina Mercante a aprobar una enésima dilación. El nuevo plazo es el próximo 31 de diciembre. A esa fecha, todos los marineros que trabajen a bordo de pesqueros españoles deberán tener el título de formación básica. Esas son las nuevas instrucciones que han llegado a las distintas capitanías marítimas con la firma y sello de Marina Mercante.
Fuentes del citado organismo cifran en 887 las solicitudes pendientes de resolver de marineros enrolados para realizar los cursos. Ahora bien, desde Marina Mercante aclaran que el número de registros no se corresponde con el de interesados y que es posible que haya duplicidades, dado que los demandantes de formación se apuntan en más de una cofradía de pescadores para tener más opciones a entrar en un curso.
Demandas pendientes
Las previsiones de la Dirección General de Marina Mercante son que a finales de año la demanda de formación esté íntegramente satisfecha. Para ello, aparte de los cursos que imparte el Instituto Social de la Marina (ISM), el Centro de Formación en Seguridad Jovellanos de Gijón desplazará unidades móviles para atender la demanda. Este último organismo realizará cursos en grupos de 20 personas.
Según declaraciones del secretario de Estado de la Seguridad Social, desde el 2007 el ISM ha impartido alrededor de 50.000 cursos, cuando hay en torno a 24.000 marineros enrolados y a principios de año faltaban unas 4.000 demandas por atender.
Las 887 peticiones que tienen documentadas en el organismo dependiente de Fomento son exclusivamente de marineros que ya están enrolados en embarcaciones pesqueras. Las cofradías gallegas todavía acumulan otra relación larga, que es aquella que corresponde a las personas que nunca antes habían trabajado en el mar y ahora buscan en la actividad extractiva una salida laboral.
Exigencia de certificado
El Ministerio de Fomento exige el certificado de formación básica no sólo a los enrolados en embarcaciones pesqueras, sino «a todo el personal que ejerza funciones profesionales marítimas en los buques civiles, así como a aquellos a los que se les confían tareas de seguridad o de prevención de la contaminación relacionadas con las operaciones del buque».
Esa titulación tiene como cometido instruir al marinero que trabaja a bordo de un barco en cómo debería actuar en una serie de situaciones que pueden darse en el día a día del trabajo en el mar. Se trata de saber reaccionar en casos como la caída de una persona al agua, la detección de humo o fuego en algún punto del barco, ante el sonido de una alarma de incendios o en el supuesto de que haya que abandonar el buque.
Evacuación de emergencia
También se enseña al trabajador a identificar los puestos de reunión y embarco, así como las vías de evacuación en caso de emergencia y a encontrar y emplear los chalecos salvavidas.
En esos cursos de seguridad también se muestra al alumno cómo dar una alarma y conocer el uso de los extintores portátiles para atajar incendios y cerrar y abrir las puertas cortafuegos instaladas en el barco y que son distintas de las aperturas del caso.
Formación básica es también saber qué medidas hay que tomar en caso de accidente o cualquier otra emergencia de carácter sanitario antes de pedir asistencia médica a bordo.
(Fuente: La Voz de Galicia)
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