Prevención frente al calor en los puestos de trabajo.
18/08/2021Con la llegada del verano, aparecen nuevos riesgos de los que se debe concienciar a los trabajadores y las trabajadoras. En este caso, nos centraremos en el calor.
De esta forma, es importante saber que el cuerpo experimenta una sensación de malestar debido a, por un lado, las condiciones ambientales, y por otro lado, a la actividad física empleada en el desempeño de las funciones del trabajo, todo ello condicionado además por el tipo de ropa o EPIS que necesitamos para realizar el trabajo.
A todo esto, se le denomina estrés térmico, y se define como el intento de mantener nuestra temperatura interna de manera normal (es decir, en torno a los 37º) mientras se nos esta exigiendo la realización de esfuerzos físicos en ambientes de temperaturas elevadas.
Así pues, son muchos los oficios que pueden verse en situaciones de temperaturas muy elevadas: socorristas, jardineros, albañiles, etc, por ello es importante saber qué se debe tener en cuanta cuando vamos a trabajar en zonas de exterior los meses de verano.
Lo primero que debemos saber es que un exceso de calor puede provocar reacciones en el nuestro organismo que se manifiestan en:
-Alteraciones cutáneas, deshidratación y hasta el golpe de calor (comúnmente llamado insolación) .
-Efectos negativos sobre la tarea que estamos realizando, tales como ralentización el movimiento, y el aumento de posibles accidentes e incidentes.
Pero incluso más importante que conocer las consecuencias, es conocer la manera de prevenir este riesgo y cómo, en el caso de que ya se haya manifestado, cómo realizar los primeros auxilios. Así, es importante conocer que:
-Si se supera los 39ºC, el trabajador o trabajadora está, posiblemente, sufriendo un golpe de calor. Frente a esto, lo primero que debemos hacer es llamar a urgencias. En este sentido, y mientras llegan los profesionales de la salud, se aconseja intentar bajar la temperatura corporal de la víctima mediante, por ejemplo, aplicación de paños de agua fría.
- Como medidas preventivas, todo trabajador/a, deberá recibir información y formación sobre los riesgos a los que está expuesto en su trabajo. Además, también es importante que reciba un curso de primeros auxilios, para poder detectar a tiempo los síntomas provocados por la insolación.
-Se recomienda que los trabajos de esfuerzo físico, como por ejemplo albañilería, comiencen la jornada laboral antes durante los meses de verano, y de igual manera, terminen a media mañana.
- En todos los casos, debemos hidratarnos constantemente durante nuestra jornada laboral, así como realizar pausas cada cierto tiempo, siempre a la sombra, para poder recuperar la temperatura normal y utilizar, en la medida de lo posible, ropa ligera.
Así, y de forma general, hay que concienciarse y crear una cultura preventiva frente a las enfermedades y accidentes que se producen debido al calor.
(Fuente: Europreven)
Desea enviar esta noticia por e-mail ?