Una nueva publicación de la EU-OSHA expone las ventajas de la ergonomía participativa para prevenir los Trastornos Musculo-Esqueléticos en el trabajo.
Así, la ergonomía participativa se define como la planificación , control y diseño de las actividades laborales mediante la implicación de los trabajadores de dichas actividades en todas las fases.
La ergonomía preventiva se basa en el principio de que nadie conoce mejor una determinada actividad laboral que la persona que lo desempeña, por lo que es lógico involucrar a los trabajadores en la identificación de riesgos y búsqueda de soluciones.
Entre las ventajas de este tipo de metodologías se pueden encontrar el aumento y preocupación de los trabajadores por la ergonomía, el incremento de la satisfacción y motivación, mejora en la salud músculo-esquelética y su consecuente reducción de TME, reducción de los costes de no prevención antes del año, etc.
(Fuente: EU-OSHA)
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