Canarias, una de las regiones con menos accidentalidad laboral
14/08/2019La regla que dice que la incidencia de la accidentalidad laboral crece a medida que aumenta el empleo se rompió en Canarias en el verano de 2017. El número de percances en el trabajo en relación a la población ocupada no ha dejado de bajar desde ese momento, tanto que el Archipiélago ha accedido al grupo de comunidades autónomas con un menor índice de accidentalidad.
En todo 2017 se produjeron en Canarias 3.586 accidentes laborales que dieron lugar a baja por cada 100.000 ocupados -298 en media mensual-, una cifra que superaban Baleares, Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y La Rioja. Transcurridos los primeros tres meses de 2019, el índice de accidentalidad mensual es de 235 percances por cada 100.000 trabajadores, el sexta más reducido tras los que presentan Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Cantabria y Galicia.
El arranque de este año ha dejado también otra noticia positiva. Ya no es solo la tasa de incidencia la que desciende, sino que también lo hace el volumen total de accidentes. Entre enero y abril ocurrieron 7.663 percances en las Islas, un 5,6% menos que en el mismo periodo de 2018. Es la primera vez desde que comenzó la recuperación económica que baja el número de accidentes.
En lo que va de 2019 hay un solo sector que es responsable del declive de la incidencia de los accidentes laborales. Los servicios, la actividad mayoritaria en las Islas, redujeron la accidentalidad en un 11,5% y arrastró al conjunto de la Comunidad Autónoma, compensando los incrementos experimentados por la construcción (23,1%), la industria (4,5%) y el sector primario (1,5%).
La mejora en los servicios se produce después de medidas como el reconocimiento de nuevas enfermedades profesionales en la hostelería y la publicación de la guía de buenas prácticas para la prevención de riesgos en el sector. La otra cara de la moneda es la construcción. La recuperación del empleo en esta actividad ha aconsejado la convocatoria de una mesa técnica en la que se discute cómo abordar la siniestralidad. Se trata, señala José Miguel González, de "aprender de la historia" y de lo que supuso para la salud laboral de los trabajadores el boom que vivió el sector hace algo más de una década.
(Fuente: El dia.es)
Desea enviar esta noticia por e-mail ?