Investigadores españoles desarrollan un sistema para evaluar el síndrome visual informático
11/01/2018Investigadores españoles han desarrollado un sistema para evaluar el síndrome visual informático, un nuevo cuadro clínico que afecta al 71 por ciento del personal de la Administración Pública y que produce problemas como visión doble o borrosa, ojo seco e incluso dolor de cabeza.
Y es que, la exposición a pantallas de visualización de datos como ordenadores, 'smartphones' o 'tablets' durante largos periodos de tiempo conlleva esfuerzos visuales y cambios en la superficie ocular y en el estado de la película lagrimal. Como consecuencia, se presentan un conjunto de síntomas, como visión doble, borrosa o dificultad para enfocar, denominado síndrome visual informático.
Para poder detectarlo con eficacia y paliar sus efectos, investigadores del departamento de Óptica, Farmacología y Anatomía y del Grupo de Investigación en Salud Pública de la Universidad de Alicante (UA) han elaborado el primer instrumento mundial que mide este trastorno en trabajadores y trabajadoras.
Se trata de un cuestionario, validado científicamente mediante técnicas avanzadas y autoadministrado, que consta de 16 ítems para medir la frecuencia de aparición e intensidad de los síntomas. Mediante su uso, se pueden obtener datos reales de prevalencia del síndrome y establecer revisiones de salud visual y medidas para su prevención y mejora.
En este sentido, los autores, cuyo trabajo ha sido publicado en 'Journal of Clinical Epidemiology', 'Ophthalmic and Physiological Optics', 'Journal of occupational Health' y recogido por la plataforma Sinc, han recomendado, para prevenir el síndrome visual informático, hacer descansos cada 20 minutos de exposición a pantallas y mirar durante 20 segundos a un punto alejado.
Además, han destacado la importancia de realizar parpadeos completos de forma pautada varias veces por minuto para evitar el picor y la irritación, así como ajustar el monitor a un ángulo de visión de 15 grados por debajo del nivel horizontal y estar a una distancia mínima de 50 centímetros.
Del mismo modo, un comité de expertos en vigilancia de la salud de los trabajadores y optometría validó el diseño de este instrumento con técnicas avanzadas de análisis Rasch antes de llevar a cabo su aplicación en pacientes reales.
(Fuente: EcoDiario)
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