La Comisión Europea suscribió hoy un acuerdo con la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (FSESP) y con la Asociación Europea de Empleadores del Sector Hospitalario (HOSPEEM) nuevas medidas cuyo objetivo será prevenir y reducir los riesgos de lesiones o infecciones para el personal sanitario que utiliza instrumental punzante como, por ejemplo, las jeringuillas. Bruselas evaluará este acuerdo en detalle para preparar una propuesta de directiva europea a los Veintisiete, que presentará "probablemente en el mes de octubre", anunció el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla. El comisario recordó que el Ejecutivo comunitario mantenía negociaciones con la Eurocámara para legislar la protección de los sanitarios ante heridas por jeringuillas, pero quedaron congeladas a la espera del diálogo con los actores sociales, que han mostrado la "necesidad" de ampliar el cambio normativo para prevenir "todo tipo" de heridas con instrumental punzante. El sector de la sanidad da empleo a unos 3,5 millones de personas en la Unión Europea y los casos registrados por heridas con este tipo de instrumental supera el millón cada año, una cifra que en opinión de la presidenta de la comisión de Salud de los sindicatos europeos, Karen Jennings, demuestra que algo funciona "mal". Los médicos, enfermeras y demás profesionales realizan prácticas "muy dinámicas" y bajo una "enorme presión", lo que explica el alto índice de accidentes y justifica la implantación de protocolos más seguros, el acceso a los "recursos adecuados" y la necesidad de "acabar con las prácticas de mayor riesgo", según Jennings. Seguir leyendo el arículo
Además, señaló que las víctimas de estas lesiones son en su mayoría "mujeres", ya que copan el sector de la enfermería, uno de los grupos más expuestos. Por su parte, el secretario general de la asociación de empleadores, Godfrey Perera, llamó la atención sobre el "elevado coste" que supone para el centro hospitalario que su personal sufra lesiones de este tipo. La formación de un médico puede extenderse "más de diez años" y "nadie" puede perder y reemplazar rápidamente a una persona "con esa experiencia". Además, hay que sumar el coste de la baja laboral o las compensaciones al empleado, añadió. Perera también recordó que el personal sanitario lo componen "seres humanos" que pueden cometer errores, pero se mostró confiado en que esta iniciativa permitirá, si no reducir "un 100%" los casos, sí lograr que "disminuyan significativamente". Además, calificó de "histórico" este acuerdo por ser el "primero" de estas características en el ámbito de la salud y reconoció que no hay que limitarlo a la "responsabilidad legal" de los centros, sino también a la responsabilidad "moral". Los actores sociales y la Comisión coincidieron en la necesidad de aplicar un enfoque "integrado" que incluya aspectos como la "prevención", la "protección", la "formación" del personal y la "supervisión" de los métodos y equipamiento adecuado. El acuerdo, que no sólo cubrirá a los empleados sino también a los estudiantes que cumplan tareas iguales, también aborda la necesidad de que se ofrezca la vacunación "gratuita" a aquellos que trabajen "expuestos" a agentes biológicos para los que existe vacunación. La vacuna es "fundamental" para minimizar las consecuencias a largo plazo de una herida con instrumental, apuntó Jennings. Otro aspecto que facilitará este pacto es que se ponga a disposición los mecanismos de que dispone la Comisión Europea para la recopilación de datos y elaboración de estadísticas, ya que los recursos en esta materia del sector son más limitados. Las cifras disponibles hasta ahora sobre el riesgo de accidentes y sus consecuencias "no son sólidos", según recordó el comisario Spidla, por la falta de estadísticas fiables.
(Fuente: Europapress)
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