Miles de muertos en Filipinas tras el paso del tifón Haiyan que ya llegó a Vietnam
11/11/2013El supertifón Haiyan dejó al menos 10.000 muertos y 2.000 desaparecidos a su paso por Filipinas desde donde la tormenta se dirigió a Vietnam, país en el que tocó tierra a primera hora de este lunes.
El tifón Haiyan está tocando tierra en Vietnam a unos 160 km al sudeste de la capital, Hanói, indicó el Centro estadounidense Conjunto de Advertencia de Tifones (JTWC) en un informe publicado sobre las 21H00 GMT.
La tormenta, que visiblemente perdió intensidad después de golpear Filipinas durante el fin de semana, llegó a Vietnam con vientos de 120 km/h, según el (JTWC), un centro de previsión meteorológica de la marina y las fuerzas aéreas estadounidenses situado en Pearl Harbor, en Hawái.
Haiyan "puso rumbo al norte-noroeste con una velocidad de 15 nudos (28 km/h) durante las seis últimas horas", precisó el JTWC en su página web.
Las autoridades evacuaron "más de 174.000 hogares, lo que equivale a más de 600.000 personas", según un comunicado del ministerio vietnamita de Control de inundaciones y tormentas.
En Filipinas, dos islas del centro del archipiélago, Leyte y Samar, que se encontraban en plena trayectoria de Haiyan cuando sacudió la zona el viernes de madrugada, se vieron especialmente afectadas.
"Nos reunimos con el gobernador [de la provincia de Leyte] la pasada noche y basándonos en las estimaciones del gobierno, hay 10.000 víctimas [fallecidos]", declaró a la prensa Elmer Soria, un alto responsable policial de Tacloban, la capital de la provincia de Leyte, en la isla del mismo nombre.
En Tacloban, el tifón dejó imágenes apocalípticas, con filas de hombres, mujeres y niños avanzando por las carreteras con la nariz cubierta para protegerse del olor a muerte.
Un hombre, Edward Guialbert, deambulaba entre los cadáveres para recuperar conservas bajo los escombros de una casa. Más lejos, una carnicería que por milagro quedó intacta fue saqueada por una multitud. Un convoy de ayuda de la Cruz Roja también fue saqueado. Las fuerzas de seguridad estaban prácticamente ausentes.
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, que fue a Tacloban el domingo, dijo que los saqueos se han convertido en un problema grave, en momentos en que solo 20 de los 390 miembros de la policía de la ciudad pudieron tomar servicio el domingo.
"Vamos a enviar alrededor de 300 policías y soldados en refuerzo para remplazar a los ausentes y restablecer el orden y la paz", indicó.
En Samar, punto de entrada del tifón en el país el viernes, se confirmó la muerte de al menos 300 personas en la pequeña ciudad de Basey, y la desaparición de 2.000 en toda la isla, indicó Leo Dacaynos, miembro del consejo de gestión de catástrofes, en la radio DZBB.
También se confirmó la muerte de otras decenas de personas en otras ciudades y provincias devastadas por el supertifón.
Numerosas localidades permanecían incomunicadas y las autoridades parecían superadas por la magnitud de la catástrofe y el número de víctimas por rescatar.
Un paisaje que recuerda el tsunami de 2004
Casas destruidas, postes eléctricos arrancados, vehículos volcados y supervivientes aturdidos deambulando por las calles: el paisaje que dejó el paso de Haiyan, acompañado por vientos de hasta 315 km/hora, recordaba a muchos el dejado por el tsunami en Asia en diciembre de 2004.
"Se trata de destrucciones masivas [...] La última vez que vi algo parecido fue durante el tsunami en el Océano Índico" que dejó 220.000 muertos en 2004, afirmó Sebastian Rhodes Stampa, jefe del equipo de la ONU encargado de la gestión de desastres que se encontraba en Tacloban.
En el Angelus del domingo, el papa Francisco hizo rezar en silencio a más de 60.000 reunidos en la plaza de San Pedro. "Tratemos de hacerles llegar nuestra ayuda concreta", añadió.
Varios países han propuesto su ayuda a Filipinas. Estados Unidos ya movilizó personal y equipamiento militar para participar en las tareas de rescate y sobre el terreno hay un equipo que está valorando la ayuda que el país debe enviar a la población filipina, explicó en un comunicado el coronel Brad Bartelt, portavoz del Cuerpo de Marines.
Australia y Nueva Zelanda entregó una ayuda de cerca de medio millón de dólares (370.00 euros) a la Cruz Roja del archipiélago.
UNICEF preparó 60 toneladas de ayuda sanitaria que deberían llegar el martes y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) está organizando el envío de 40 toneladas de comida.
Cada año Filipinas sufre una veintena de tormentas y tifones entre los meses de junio y octubre, ya que el archipiélago es la primera tierra con la que se encuentran estos fenómenos meteorológicos formados en el Pacífico.
Además de los tifones, Filipinas sufre regularmente el azote de la naturaleza, en forma de sismos o erupciones volcánicas, con un balance de víctimas mortales cada vez más elevado.
Sin embargo, si el balance de 10.000 muertos se confirma, Haiyan sería la peor catástrofe natural registrada en la historia reciente de Filipinas.
(Fuente: Yahoo Noticias)
(Imagen: Yahoo Noticias)
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