«La seguridad vial era un consejo de tu familia cuando cogías el coche»
24/06/2009La seguridad vial apenas había nacido cuando Florentino Martínez ya se dedicaba a ella. Gerente de un concesionario de Ada -empresa de asistencia al automovilista- desde 1984, este asturiano afincado en Málaga ha recibido la Medalla de Honor de la Asociación Española de la Carretera. «Ha supuesto un reconocimiento a la gente que de forma extraoficial luchamos por la seguridad vial y colaboramos con las políticas del Gobierno», manifestó Martínez.
No en vano, su trayectoria en el terreno de la seguridad vial no puede entenderse sin su experiencia como conductor. «Dos o tres veces al año iba en coche a Asturias y experimenté en mis propias carnes la necesidad de que alguien ayudase a los automovilistas en situaciones de precariedad», recuerda. Una época en la que presenció accidentes mortales y sufrió alguna que otra avería, pero en la que la seguridad vial no tenía el sentido actual. «Antes era más bien un consejo que te daban tus padres y hermanos cuando ibas a coger el coche y te decían que tuvieses cuidado», comenta.
Primeras campañas
La idea de evitar situaciones de riesgo en carretera fue lo que llevó a Florentino Martínez a dejar su trabajo en una fábrica de teléfonos para asumir la gerencia de una sucursal de Ada en Málaga, a la que bautizó con el nombre de Malagastur. Ya jubilado, le ha pasado el testigo a su hijo Martín, pero aún recuerda cómo realizó las primeras campañas de seguridad vial en la provincia.
«Íbamos al Parque, a la feria o a los centros comerciales y revisábamos de forma gratuita los vehículos que pasaban por allí», describe Martínez. Además de hacer una revisión similar a la que hoy realiza la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), los conductores recibían documentación con consejos para el mantenimiento del vehículo.
Una incipiente seguridad vial que poco tiene que ver con los temas que hoy centran las campañas de tráfico, como la obligatoriedad de llevar el cinturón o de conducir fuera de los efectos del alcohol. No obstante, eran necesarias para hacer que el sentido común redujera el número de muertes en carretera. «Pretendíamos hacer ver que conducir no es sólo subirse al coche y salir», asegura Martínez.
Una labor orientada a evitar los accidentes de tráfico en la que a también han participado los gobiernos con la creación de normas y sistemas de limitación de velocidad, así como a través de la mejora de las carreteras. «Antes no había autovías, sino carreteras de doble dirección en un estado deficiente», describe Martínez, al tiempo que recuerda cómo tenía que atravesar el centro de todas las ciudades a su paso en sus trayectos desde Málaga hasta Asturias.
«La seguridad de los vehículos también ha mejorado mucho, los coches de ahora poco tienen que ver con el Seat 600 en el que llegué a Málaga», añade. Mejoras construidas a través del esfuerzo de las instituciones y también del trabajo de personas que han hecho de la seguridad vial su forma de ganarse la vida.
(Fuente: Diariosur.es)
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