Tres imputados tras un accidente laboral en unas viviendas sociales con varios heridos
19/10/2011Tres personas fueron imputadas por el fiscal después de producirse un accidente laboral en el que resultaron heridos graves tres operarios que trabajaban en el revestimiento de una fachada en las viviendas de promoción oficial de la calle Aquilino Iglesia Alvariño. Los hechos ocurrieron en enero del año 2004. La vista iba a celebrarse ayer, pero se aplazó.
Los acusados son la jefa de obra de la empresa adjudicataria de los trabajos del edificio; el gerente de la subcontrata y el coordinador de seguridad y salud. El fiscal reclama para cada uno de ellos 26 meses de cárcel, como responsables de sendos delitos contra el derecho de los trabajadores y de lesiones por imprudencia grave en el concurso ideal.
Los tres trabajadores, según el fiscal, proyectaban revestir una pared entre la sexta y la séptima planta, a una altura de entre 16 y 19 metros. El día anterior al accidente dejaron atada una manguera al andamio y le suprimieron un tramo.
Cuando subieron al andamio intentaron recoger las herramientas que habían dejado en la zona más elevada de la fachada y pusieron en marcha el andamio. El motor eléctrico tiró, pero el conjunto cedió por el punto más débil. Los tres operarios cayeron al suelo y sufrieron heridas. Uno de ellos tardó en curar 512 días, de los que 48 estuvo hospitalizado; el otro estuvo ingresado 20 días e incapacitado para el trabajo 589, y el tercero pasó 43 días ingresado y 309 de baja. A los tres les quedaron secuelas importantes.
El fiscal considera que el accidente se debió a falta de planificación de actividades; instalación inapropiada del andamio; por falta de uso de los equipos de protección individual, ya que no llevaban cinturón de seguridad con arnés y por ausencia de comprobación de los equipos de trabajo, entre otros.
La Inspección de Trabajo calificó la situación como una infracción grave en grado medio.
Una de las víctimas renunció a la indemnización. Para las otras dos el fiscal reclama 175.000 euros por las lesiones y por las secuelas.
(Fuente: La voz de Galicia)
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