Acusan a un directivo de Emasa de homicidio por imprudencia
13/05/2009Un operario murió y otro resultó gravemente herido al producirse un incendio en una estación de bombeo. Piden penas de cárcel para otros seis procesados.
La Fiscalía de Málaga solicita dos años y medio de prisión y el mismo tiempo de inhabilitación para el director de Recursos Humanos de Emasa, J. L. B. G., al que acusa, junto a otros seis procesados, de homicidio y lesiones imprudentes. Además, a tres de ellos –incluido el ejecutivo– se les endosa también un ilícito contra los derechos de los trabajadores.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 27 de abril de 2004 (4.30 horas), cuando dos operarios de la empresa Codesa –contratada por Emasa– trabajaban en el desmontaje y posterior ensamblaje de unas compuertas en una estación de bombeo de aguas residuales ubicada en el paseo marítimo Antonio Machado.
Los dos obreros trabajaban a cinco metros bajo el nivel del mar y en esa cota era posible que se acumularan contaminantes tóxicos o inflamables, además de haber una escasa cantidad de oxígeno. Cuando uno de ellos iba a cortar la estructura vieja de las compuertas con una radial, "casi de forma inmediata a su puesta en marcha, y al desprenderse las primeras chispas incandescentes, se produjo un incendio que alcanzó la ropa y el cuerpo de R. G. L., y después el de su compañero J. P. P."
El primero sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 43% de su cuerpo y falleció tres días después. El segundo resultó afectado en el 25% de su piel, y tardó 565 días en sanar.
Protocolo. Según el escrito de acusación, Emasa disponía de un documento que contenía exigencias precisas para la realización de trabajos en ´lugares confinados´ como por ejemplo la cota en que la que se produjo la deflagración.
Del director de Recursos Humanos de Emasa, según la fiscal, dependían "el servicio de prevención y el área de seguridad". Además, era conocedor de los trabajos, y, "descuidando sus obligaciones, no hizo entrega a Codesa del documento, ni hizo comprobación alguna sobre la observancia de las medidas preventivas necesarias para la obra encomendada". Entre otras cosas, la fiscal afirma que no designó un recurso preventivo para controlar la labor ni exigió que los operarios que iban a montar las compuertas accedieran a la estación provistos de una autorización escrita.
También está procesado F. F. B. P., delegado de Codesa, que no se preocupó, siempre según la Fiscalía, de que los obreros fueran formados en este encargo, ni se ocupó de que se les suministrara ropa ignífuga. J. A. M. y J. M. F. P. (oficial y jefe del taller mecánico de Emasa, respectivamente) sólo efectuaron una "única medición ambiental para detectar la existencia de gases" a dos metros bajo el nivel del mar, y no a cinco, donde se iban a montar las compuertas.
Mediciones. A. J. M. S. (jefe de obra de Codesa), entre otras cosas, no ordenó que se repitieran las mediciones antes de iniciarse la labor. A. R. J. (encargado de obra de la empresa proveedora)?y L. D. O. (encargado de montaje), "conocedores de la falta de medición de gases, dispusieron el montaje sin prestar atención a las más elementales cautelas para evitar quebrantos físicos de los trabajadores".
El ejecutivo de Emasa, el delegado de Codesa y el jefe de obra de la mercantil proveedora están acusados de homicidio y lesiones imprudentes, así como de un delito contra los derechos de los trabajadores. Todos ellos se enfrentan a dos años y medio de prisión y a la inhabilitación para ejercer sus cargos por igual periodo.
Los otros cuatro encausados se enfrentan, cada uno de ellos, a 22 meses de prisión por homicidio y lesiones imprudentes. Además, todos ellos deberán indemnizar, de ser condenados, a la viuda del fallecido en 124.000 euros, y en 40.000 a sus dos hijos. Al obrero superviviente le corresponderían 42.000 euros.
(Fuente: Opinión de Málaga)
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