La Inspección de Trabajo cierra Diego de Riaño en Sevilla por riesgo evidente
10/05/2009Parece que ha imperado la cordura». Con estas palabras recibió ayer el presidente del comité de empresa del Ayuntamiento, Manolo Gutiérrez, las impresiones de los técnicos que inspeccionaron nuevamente el edificio municipal de Diego de Riaño, en el que apreciaron riesgo evidente para los trabajadores porque no reúne las condiciones necesarias para su habitabilidad. Definitivamente, la Inspección de Trabajo decidió el cierre tras la revisión del edificio que fue dictada por la Delegación Provincial de Empleo tras reunirse ayer con representantes de la Inspección, del Centro de Prevención de Riesgos Laborales, del Ayuntamiento y de los trabajadores.
Pese a que durante la mañana de ayer el delegado de Edificios Municipales, Joaquín Díaz, se mantenía en su postura de que no había nada qué temer en el edificio «que -dijo- está monitorizado y la evolución de las grietas se comprueban cada quince días», la situación ha resultado ser otra muy diferente.
Antes de conocer la noticia, el comité de empresa y la junta de personal ya habían solicitado la paralización de la actividad en Diego de Riaño por riesgo para los trabajadores debido a las condiciones en que se encuentra el edificio, amparándose en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Las conclusiones de la nueva inspección. con la clausura de este centro de trabajo además de ser un hecho deja en entredicho la posición que en este tema viene manteniendo el Ayuntamiento desde que se denunciaron las vibraciones el pasado mes de abril.
El estado del inmueble incluso ha servido para visualizar el enfrentamiento en el seno del PSOE municipal, puesto que tras las últimas denuncias sindicales sobre el estado del edificio y tras dictar la Junta de Gobierno la ocupación del mismo el día 22 de abril, el entonces delegado de Recursos Humanos, Emilio Carrillo, se apostó en la puerta del edificio con el fin de impedir la entrada de los trabajadores, ahora los hechos le vienen a dar la razón.
Pero Emilio Carrillo dimitió el día 27, sólo cinco días después de que la Junta de Gobierno no ratificara el acuerdo de negociación colectiva que había firmado con los representantes sindicales del Ayuntamiento, pese a que fue refrendado por el Pleno municipal del 20 de febrero.
En opinión del comité de empresa el nuevo cierre en Diego de Riaño «es un revés para el alcalde, que es quien ha mantenido esta situación». Manuel Gutiérrez dijo que los resultados de la inspección «desautorizan al alcalde y al delegado en funciones» y se mostró extrañado por la persistencia del Ayuntamiento en mantener su postura. El propio Joaquín Díaz mantuvo ayer que «el edificio no se va a hundir, sólo había riesgo de desprendimiento y hemos tomado las medidas que nos indicó el informe de Vorsevi».
«El primero que va a garantizar la seguridad de los trabajadores es el propio Ayuntamiento», señaló Díaz a ABC. «Si viésemos riesgo, sea cual sea -agregó-, nosotros mismos desalojaríamos el edificio, que no les quepa la menor duda».
En cuanto a que el ala izquierda del edificio está clausurada desde hace cuatro años, como informó el Ayuntamiento el miércoles, el delegado reconoció ayer que hay actividad en varias plantas de esa parte.
(Fuente: ABCdeSevilla.es)
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