Un potente terremoto sacude de nuevo el noreste de Japón
08/04/2011No hay día en el que los japoneses puedan dormir tranquilos. Cuando no les quita el sueño la central nuclear de Fukushima con sus fugas radiactivas, lo hace la naturaleza. Casi un mes después de la catástrofe del 11-M nipón, otro potente terremoto de magnitud 7,4 volvió a sacudir la costa noreste del país anoche a las once y media (cuatro y media de la tarde, hora española).
La alerta de tsunami volvió a sonar en los pueblos barridos por las olas gigantes del mes pasado, cuyos habitantes intentan recomponer sus vidas entre las montañas de escombros que dejó la fuerza desatada del mar. La televisión pública NHK exhortó a los habitantes del litoral a buscar refugio en puntos elevados, donde aún permanecen decenas de miles de damnificados que se quedaron sin hogar por el tsunami y han buscado cobijo en refugios habilitados en colegios y gimnasios. El terremoto provocó apagones, incendios y fugas de gas por toda la costa, pero no se informó de víctimas mortales.
Al cabo de una hora y media, el Gobierno levantó la alarma y los japoneses pudieron volver a acostarse, pero otra noche más con el miedo en el cuerpo.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, este nuevo seísmo se situó casi en el mismo lugar que el de magnitud 9 de hace un mes. Originado en el mar, en una falla a 40 kilómetros de profundidad frente a las costas de la prefectura de Miyagi, su epicentro distó 65 kilómetros de Sendai y 330 de Tokio. Entre medias, a 115 kilómetros, los ingenieros que intentan controlar la central nuclear de Fukushima 1 tuvieron que ser evacuados ante el temor de que el temblor desatara olas de un par de metros.
Se trata de la réplica más fuerte desde el terremoto del 11 de marzo, salvo una de 7,9 grados que tuvo lugar ese mismo día. Desde entonces, la tierra ha temblado un millar de veces en el archipiélago nipón, uno de los países con mayor actividad sísmica al alzarse sobre el Anillo de Fuego del Pacífico. «Ha sido muy fuerte, se ha vuelto a derramar el agua de la pecera y nos hemos quedado sin electricidad, pero estamos bien», explicó por teléfono a ABC Lily Noriko desde Sendai, cuyos alrededores quedaron arrasados por el tsunami.
Caída del turismo
Inmerso en su mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, Japón intenta sin éxito recobrar la normalidad. Pero, a la reconstrucción, se suma la lucha titánica contra la radiación que escapa de la central nuclear de Fukushima 1, que amenaza a los países vecinos. Mientras China detecta restos mínimos de yodo tóxico en las espinacas y Corea del Sur cierra más de 100 escuelas por miedo a la lluvia radiactiva, el turismo en Japón ha caído un 75 por ciento y no se espera que levante cabeza mientras sigan las fugas atómicas de Fukushi.
(Fuente: ABC)
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