El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado al representante legal y a la aparejadora de una empresa constructora por un accidente laboral en el que un trabajador sufrió graves lesiones tras caer desde una altura de siete metros.
Los hechos ocurrieron en noviembre de 2007 cuando el obrero trabajaba en la rehabilitación de un edificio de Laredo y se cayó desde un tercer piso, lo que le provocó la rotura de varias costillas, el aplastamiento de varias vértebras y lesiones en sus órganos genitales, entre otros daños.
Según se explica en la sentencia, conocida este martes, el albañil, de 32 años de edad en el momento de los hechos, trabajaba para la empresa en la rehabilitación de un edificio de tres alturas de Laredo donde abrieron por la mañana un hueco en el mirador de PVC de la fachada para instalar un elevador de cargas y retirar el escombro acumulado en el interior.
Cuando reanudaron la faena por la tarde, el trabajador se acercó al espacio que habían abierto por la mañana, sufrió un resbalón y cayó a la calle desde una altura de siete metros.
Como consecuencia del golpe, se rompió varias costillas y parte de la pelvis, se le aplastaron varias vértebras, y sufrió lesiones en su órgano genital. Estuvo 30 días ingresado y 309 días de baja laboral. Como secuelas le quedan dolores en la columna y la pelvis, disfunción eréctil y trastornos depresivos.
La sentencia destaca que el accidente ocurrió porque tras extraerse el antiguo ventanal y colocar el de PVC, no se instalaron protecciones colectivas "de ningún género". Estaba previsto adoptar la medida, pero no llegó a efectuarse. Y además, los trabajadores tampoco utilizaban medida alguna de protección individual.
CONDENAS
El representante legal reconoció los hechos y llegó a un acuerdo sobre la condena, acuerdo que fue aceptado también por la aparejadora.
Ese acuerdo, recogido en la sentencia, implica para el representante de la constructora, A.I.B., una condena de tres meses de prisión y multa de 900 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores, así como otra multa de 300 euros por una falta de lesiones.
No obstante, el Juzgado ha acordado sustituir la condena de prisión por otra multa, de 1.800 euros, con lo cual, al final la condena supone el pago de multas por valor total de 3.000 euros.
Por su parte, a la aparejadora, V.J.S., sólo se la condena por la falta de lesiones, con una multa de 300 euros. La sentencia absuelve en cambio a un tercer acusado al que también imputaba la acusación particular.
Y en cuanto a la responsabilidad civil, acuerda una indemnización de 145.000 euros para el trabajador, que deberán ser abonados por las compañías de seguros Caser (55.000 euros) y Mussat (90.000 euros).
(Fuente: Europa Press)
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