La revisión de cerca de doce mil sentencias colapsa la Fiscalía de Málaga
08/12/2010La reforma del Código Penal ha puesto patas arriba a los juzgados y las secciones penales de la Audiencia que trabajan contrarreloj para revisar las cerca de 12.000 sentencias que podrían beneficiarse de unas penas más favorables con la nueva normativa que entrará en vigor el próximo día 23. Una avalancha de carros llenos de expedientes judiciales han 'aparcado' esta semana en la Fiscalía, que debe supervisar e informar sobre la resoluciones susceptibles de revisión.
El gran volumen de expedientes ha colapsado las instalaciones del Ministerio Público en la Ciudad de la Justicia, donde a penas queda sitio para colocar una simple carpeta, por lo que el fiscal jefe ha dirigido una circular a jueces y secretarios para 'frenar' el flujo de papel, de manera que remitan a la Fiscalía solo aquellas sentencias que se ajusten a los criterios establecidos en la reforma del Código Penal. De esta manera lo que intenta es que los juzgados y secciones de la Audiencia hagan su propia criba de expedientes antes de hacerlos llegar al Ministerio Público.
Los delitos que son objeto de revisión son los de tráfico de drogas, en concreto las que causan grave daño a la salud (heroína y cocaína), cuya pena máxima se rebaja de 9 a 6 años. Las sentencias dictadas por este delito se concentran en las cinco salas penales de la Audiencia de Málaga, sobre todo en tres de ellas -que son las de mayor antigüedad y por lo tanto tienen mayor número de ejecutorias-, que tendrán que chequear alrededor de trescientas resoluciones cada una.
«Aquí no damos abasto. Hemos sacado del archivo todas las sentencia por tráfico de drogas y estamos mirando una por una cuales tienen que ser revisadas. Y hay que hacerlo antes del día 23. Todo este trabajo se suma al que ya tenemos cada día con trámite ordinario de la Sala», explica un funcionario de la Audiencia Provincial.
El nuevo Código Penal favorece también a los delitos contra la seguridad vial, ya sea por conducir excediendo el límite de velocidad o bajo los efectos del alcohol o drogas, con penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad. A diferencia de la norma anterior, que castigaba con penas de prisión o multa y trabajos en beneficio de comunidad, el nuevo Código establece que los jueces solo podrán imponer una única pena, es decir, deberán optar entre la multa o los trabajos en beneficio de la comunidad. Este cambio obligará a los magistrados a preguntar a los condenados cuál de las dos penas prefiere.
Los delitos contra la seguridad del tráfico suponen alrededor del 60% de las ejecutorias de los once juzgados de lo penal de la capital, por lo que se calcula que cada uno de ellos tendrá que revisar un millar de resoluciones.
Estos juzgados también deberán estudiar -aunque suponen un menor porcentaje- las sentencias por delito contra la propiedad industrial e intelectual. Los 'top manta' o 'manteros' serán los más beneficiados por la reforma que considera esta actividad solo una falta si el beneficio obtenido es inferior a 400 euros. En la Fiscalía calculan que alrededor del 20% de las sentencias revisadas en materia de tráfico de drogas se verán beneficiadas por la reforma.
(Fuente: Diario Sur)
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