La Consejería de Salud ha incorporado unidades de descontaminación en los hospitales públicos onubenses que les permitirán atender a pacientes procedentes de una potencial catástrofe de riesgo tecnológico, es decir, que hayan sufrido un accidente de origen nuclear, biológico, químico o radiológico.
Según una nota de la Junta, la posibilidad de que aumenten los accidentes denominados de origen tecnológico, fundamentalmente por los avances producidos en el sector industrial, obliga a la organización sanitaria a contar con los recursos necesarios para dar una respuesta adecuada a este tipo de emergencias.
En estos incidentes, los afectados deben ser aislados y permanecer en una zona específica para proceder a su descontaminación, de ahí que se requiera material específico para equipar tanto a los profesionales que atiendan a las personas afectadas como las instalaciones en las que se les asiste.
Así, el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, y la delegada provincial de Salud, María José Rico, han visitado este miércoles la Unidad de Descontaminación instalada en el Hospital Juan Ramón Jiménez, que forma parte de la estructura incorporada en cada centro hospitalario del Servicio Andaluz de Salud (SAS), y que en la provincia onubense se completa con otras dos unidades ubicadas también en los hospitales Infanta Elena y de Riotinto (Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva).
Los nuevos dispositivos cuentan con capacidad para descontaminar tanto a personas expuestas a contaminantes químicos, radiactivos o biológicos, como a aquéllas que precisan descontaminación al mismo tiempo que están recibiendo atención sanitaria. En la dotación incluyen también equipos individuales de atención para la intervención de los profesionales en áreas de riesgo medio, equipos para áreas de riesgo bajo, identificadores para triaje y prendas para víctimas.
Todo este equipamiento especializado procede de una inversión del Fondo Social Europeo dentro de su programa operativo 2007-2013 para Andalucía, con un montante de 3,7 millones de euros.
De este modo, esta actuación forma parte de la estrategia desarrollada por la Consejería de Salud para mejorar la respuesta del sistema sanitario público andaluz ante emergencias colectivas y se suma a las dotaciones de este tipo con las que cuenta la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES). En concreto, EPES dispone de dos unidades de descontaminación para una primera intervención 'in situ', así como equipos individuales para todos sus profesionales.
FORMACIÓN
La incorporación de estos recursos a la red hospitalaria lleva aparejada una línea de formación específica destinada a mejorar las competencias de los profesionales en el manejo de las catástrofes con múltiples víctimas. Para ello, el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias ha diseñado un programa formativo basado en la formación en catástrofes de la Sociedad Norteamericana de Cuidados Críticos.
En este sentido, un primer grupo de 80 profesionales --29 del Juan Ramón Jiménez, 27 del Infanta Elena y 24 de Riotinto--, ha recibido ya la formación teórico práctica, que ha finalizado con un simulacro de la asistencia que recibirían las víctimas. Entre ellos, se encuentran médicos y enfermeros del servicio de Cuidados Críticos y Urgencias, así como personal de Mantenimiento y de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales, con idea de irse extendiendo progresivamente al resto de los profesionales de los centros.
Finalmente, con la capacitación de los profesionales de Urgencias y la adquisición de este material, "Andalucía se convierte en una de las comunidades autónomas mejor preparadas para atención a emergencias de riesgo nuclear, biológico, radiológico y químico".
(Fuente: Europa Press)
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