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Málaga. Condenan a los responsables de un taller en el que murió aplastado un mecánico

08/01/2010

Un juzgado ha condenado a un año de cárcel a tres responsables de un taller de Alhaurín de la Torre en el que falleció un operario al caerle encima la caja del camión que estaba reparando. El juez los considera autores de un delito de homicidio imprudente por no cumplir las oportunas medidas de seguridad laboral.

Los tres acusados se conformaron con los hechos que se le imputaban, por lo que la sentencia del Juzgado de lo Penal número 8 se ha dictado de conformidad. Así, el magistrado ha sustituido la pena de cárcel por multas que van desde los 8.640 euros a los 14.400.

El accidente laboral se produjo en noviembre de 2006. El fallecido, de 53 años, era oficial de primera del taller y se dedicaba a la reparación de camiones dedicados al transporte de áridos en Alhaurín de la Torre.

Según recoge la sentencia en sus hechos probados, sobre las 18.45 horas, cuando llevaba ya diez horas trabajando, pues había comenzado su jornada laboral a las ocho de la mañana, el mecánico se encontraba reparando la 'cogida' de un chasis de un semirremolque basculante. En un momento determinado, y para apretar los tornillos de una bisagra que articulaba la caja basculante con el chasis, ayudado de otro trabajador, levantó la caja al máximo de su capacidad mediante el sistema hidráulico de la misma accionado por un compresor de aire externo.

La resolución judicial añade que esta operación la realizaron los trabajadores, que «nunca habían recibido instrucciones o indicaciones que lo desaconsejaran», sin colocar ni pértigas ni puntales que evitasen la caída de la caja en caso de avería del sistema de elevación. Por ello, cuando el mecánico tuvo que introducirse entre la caja y el chasis, aquella cedió debido a una pérdida de aire de la válvula de retención y bajó unos cuarenta centímetros, aprisionándole la cabeza, que tenía apoyada sobre el vértice del chasis y la caja. El accidente le produjo una fractura por aplastamiento del cráneo y falleció en el acto.

No pasó revisiones
La válvula de regulación del compresor de aire que se había utilizado para ésta y otras reparaciones no había pasado revisiones periódicas y el juez considera que los responsables del taller no prestaron atención ni hicieron nada para que se hallara en perfectas condiciones a pesar de conocer la frecuencia con la que se usaba, «máxime cuando todos ellos permitían que la elevación se realizara sin asegurar con puntales o sistemas de sujeción adecuados», añade la sentencia.

Subraya además que «los acusados permitieron que actos arriesgados de manipulación de vehículos se realizaran improvisando el método, conscientes de que la evaluación de riesgos de la empresa omitía los derivados del atrapamiento por caída de las cajas y que no había normas e instrucciones dirigidas a evitarlos y prevenir sus consecuencias». El fallecido carecía de formación sobre riesgos específicos de su puesto de mecánico de taller y tampoco había sido informado de ellos.

(Fuente: Diario Sur)

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