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También las pymes pueden llegar a utilizar un importante número de productos químicos: vigilancia sanitaria específica

Las grandes empresas utilizan a menudo más de 1.000 productos químicos diferentes, tales como pinturas, tintas, adhesivos o limpiadores. Estos productos están constituidos generalmente por una mezcla de diversas sustancias químicas. También las empresas pequeñas pueden llegar a utilizar un importante número de productos, y algunos sectores industriales como la construcción, disponen en el mercado de decenas de miles de productos químicos con una amplia variedad de usos. Dependiendo de esos usos, una persona trabajadora puede entrar en contacto con sustancias químicas diferentes.

Por ello, OSALAN-Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales ha publicado “Protocolización de la vigilancia específica de las personas con riesgo de exposición laboral a productos químicos”.

El documento «Protocolización de la vigilancia sanitaria específica de las personas con riesgo de exposición laboral a productos químicos» es un instrumento destinado a facilitar la toma de decisiones por parte del personal sanitario de los servicios de prevención con el que pretendemos contribuir a elevar la calidad de la práctica clínica que se desarrolla en los mismos.

A día de hoy, existe un enorme número de productos químicos con una gran diversidad de utilizaciones y exposiciones que imposibilita elaborar un protocolo para la vigilancia de la salud de la población trabajadora para cada uno de ellos. Por esta razón, el abordaje de la vigilancia de la salud se ha planteado en forma de guía.

Existe riesgo por exposición a agentes químicos peligrosos en muchas actividades laborales y, en todas ellas, se requiere una evaluación de riesgos exhaustiva de los puestos de trabajo que permita llegar hasta la vigilancia específica de la salud, tal como establece el Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo. Para ello, es fundamental contar con información sobre los efectos para la salud que puedan producirse por su uso. Esta información debe ser acorde a lo establecido en el Reglamento (CE) n.º 1272/2008 (Reglamento CLP) y en el Reglamento (CE) 1907/2006 (Reglamento REACH), y la misma debe incluirse en el Catálogo de Clasificación y Etiquetado de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA).

Existen, sin embargo, campos como por ejemplo el de los productos biocidas y los fitosanitarios no incluidos en este catálogo y que cuentan con bases de datos específicas para ellos. En estos casos, la guía dirige a su consulta y propone la elaboración de fichas que resuman la información sobre los potenciales efectos para la salud que deben vigilarse en la medida en que la evaluación de riesgos así lo determine. La guía orienta también sobre las conductas que se deben seguir según las alteraciones que puedan detectarse.


(Fuente: OSALAN-Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales)

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