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España progresa adecuadamente en la implantación del trabajo decente.

Las nuevas formas de entender la empresa, la responsabilidad del mundo laboral con el medio ambiente, sus empleados y la sociedad en general, han llevado a que su correcta gestión sea un factor determinante de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), fijados por Naciones Unidas en su Agenda 2030. Entre ellos, destaca asegurar el trabajo decente en cualquiera de las fases de producción.

Esther González Arnedo, directora del máster de Recursos Humanos de EAE Business School, señala que un «trabajo decente» debe cumplir un doble requisito: por una parte, garantizar a la persona una buena calidad de vida, permitiéndole cubrir todas sus necesidades básicas y las de relación y realización personal. Por otra, debe ser un trabajo que se realice en un entorno seguro en lo físico y en lo psicológico y que no vaya en contra de los valores y la ética de la persona que lo realiza.

Las grandes empresas suelen tener incluidos muchos de los principios de ODS en sus sistemas de Responsabilidad Social Corporativa y códigos de buen gobierno, pero en el caso de las pymes, como señala González, «queda mucho camino que recorrer».

(Fuente: La Razón)

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