El ruido, ese nocivo agente invisible
28/04/2017Todos estamos expuestos, y a menudo el impacto del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida está totalmente aceptado. El ruido está considerado como un agente contaminante del mundo moderno, el agente contaminante “invisible”, un agente que se debe regular y controlar, ya que puede provocar efectos negativos en las personas, además de constituir un problema medioambiental y social. Es clave promover el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre las molestias y daños que generan los ruidos.
Puedes hacer la prueba siguiente: en un entorno de cierta calma y en un momento de sosiego utiliza cualquier dispositivo móvil para reproducir a volumen máximo cualquier cosa que no sea la música que te gusta escuchar. Por ejemplo el ruido de tráfico o un martillo neumático. Probablemente no pasen ni diez segundos antes de que resulte inaguantable y optes por bajar el volumen.
No resulta nada difícil encontrar situaciones en las que se superan niveles de ruidos que resultan perjudiciales para la salud, y no siempre resulta fácil tomar medidas tan evidentes como bajar el volumen. Puede que en ocasiones sea inevitable y se opte por no realizar ninguna acción de corrección.
Hay que tener en cuenta que no sólo se ha de actuar cuando el ruido pone en peligro la audición, ya que éste también afecta a otros aspectos de la salud de la personas.
Muchas veces también se ha de evitar que éste se transmita, y para ello también existen muchas técnicas.
En último término también se recurre a la protección individual, que siempre es de uso personal. Implica un uso permanente y, por tanto, una acción continuada a lo largo de mucho tiempo. Es fácil bajar la guardia pero las consecuencias pueden ser muy graves.
(Fuente: ASEPEYO)
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