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Una inspección revela grave riesgo para la salud de la plantilla de un juzgado en Galicia

Los trabajadores del Juzgado de Paz de Oleiros tienen una "alta probabilidad" de sufrir un "riesgo importante" de daños para su salud tras ocho meses de basura y polvo acumulándose en estas dependencias públicas. Así lo señala el Servizo de Prevención de Riscos Laborais de la Xunta tras un informe de evaluación de riesgos realizado a petición del inspector de Trabajo que acudió al centro hace más de un mes tras la denuncia de un sindicato.

El Servizo de Prevención de Riscos Laborais para os Traballadores ao Servizo da Administración Xeral da Xunta, tras visitar las dependencias del Juzgado de Paz de Oleiros, el segundo de Galicia por volumen de trabajo, tras Narón, constató que su estado es "dañino" para la salud, con peligro para los trabajadores de sufrir problemas como "dermatitis" o "asma".

Estos expertos en riesgos laborales aconsejan en su informe que dado el riesgo "importante" que sufren estos cinco trabajadores del juzgado lo aconsejable es que no vuelvan a trabajar "hasta reducir el riesgo". Éste es el informe de riesgos laborales, aún falta el de Inspección de Trabajo.

La salud de estos sufridos trabajadores ya se resiente. La secretaria ha empezado a sangrar por la nariz periódicamente y ha ido al oftalmólogo porque tiene un picor constante en los ojos. Otro trabajador tiene problemas respiratorios y otro, debido al polvo en suspensión, tiene que quitarse las lentillas.

Unas siete bolsas grandes de llenas de basura, papeleras a rebosar y un suelo completamente lleno de polvo, hojas de árboles, papeles, arenilla y bolas de pelusa de considerable tamaño, reciben a los vecinos que se acercan cada día al juzgado para realizar trámites como registrar nacimientos o defunciones. Bodas, ya no.

"Las parejas ya no quieren casarse aquí, hay muchas anulaciones. Algunas venían a preguntar si ya se había solucionado el problema de la basura porque no querían casarse en el Concello, pero al ver cómo está, desisten. Y es normal", explican estos trabajadores. La plantilla destaca el grave problema de salud pública que existe en estas dependencias, no sólo para ellos mismos sino también para los usuarios, muchos de ellos "padres con bebés que vienen a inscribirlos en el registro".

Estos empleados, a pesar de trabajar en unas instalaciones que hace ocho meses que no se limpian, siguen con su trabajo de cara al público, y aunque aseguran que si no hayuna solución a su problema este mes se verán obligados a cerrar, matizan que determinados servicios, como los funerarios, van a seguir haciéndolos igual porque están para servir al ciudadano.

Ni la Xunta ni el Concello se quieren hacer cargo de la contratación del servicio de limpieza. "Se pasan la pelota unos a otros, nos dicen que se va a arreglar pero nos engañan", afirma un trabajador.

(Fuente: Laopinioncoruña.es)

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