1.- Hola Sebastián, al parecer vas a retirarte merecidamente. Se te va a echar mucho de menos en Andalucía y en España, ¿podrías no obstante presentarte para aquellos poquísimos que no te conozcan? En primer lugar quiero agradecer a la Cátedra su interés en que, a través de estos cometarios, tenga la oportunidad de trasladar a las personas del “mundillo” de la prevención que me lean, mis primeras reflexiones, comentarios, -por qué no- vivencias, de mi dilatada vida profesional dedicada a la prevención de riesgos laborales (PRL) o, como se denominaba en el principio, seguridad e higiene en el trabajo. En segundo, y en lo que respecta al calificativo adverbial de mi retirada (“merecidamente”), no sé si ha sido un lapsus del redactor de esta 1ª cuestión, porque si “merecidamente” es una crisis cardíaca….Es una broma; entiendo perfectamente el sentido de la expresión. Por último, y en lo relativo a las dos últimas frases, creo que es una exageración, consecuencia del afecto que me tiene el redactor. Mi presentación es muy simple. Estudié Ingeniería Industrial, especialidad Química, en la Escuela de Ingenieros de Sevilla.Pertenezco a la 1ª promoción(1966-1971); mi primera actividad profesional fue como profesor de las asignaturas de Dinámica y Control de Procesos Químicos y de Procesos Químicos Unitarios, ambas se cursaban en el último año de carrera y en la especialidad de Quimica.Esta andadura la inicié con 22 años recién cumplidos, por lo que constituyó una experiencia esencial para mi desarrollo posterior.En 1973 (1 de mayo) comencé a trabajar en el Instituto Territorial de Sevilla del, entonces, denominado Plan Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, adscrito al Ministerio de Trabajo Y Seguridad Social, que “tutelaba” 17 provincias, que,como se sabe,fue el germen del actual INSHT,creado éste en 1982. En el “Plan”, y posteriormente en el “Instituto”, desempeñé una serie de puestos en la estructura (Técnico Superior de Seguridad, Jefe de Equipo de Higiene Industrial, Jefe de la Unidad de Estudios y Calibración, etc) y, tras las transferencias a la Junta de Andalucía en enero de 1983, Jefe de Departamento del, denominado inicialmente, Gabinete Técnico Provincial de Seguridad e Higiene en el Trabajo de Sevila (“los Gabinetes….”). En junio de 1982 dejé la Escuela de Ingenieros. El 2 de mayo de 1983 pasé a los Servicios Centrales de la- entonces- Consejería de Trabajo y Seguridad Social, como Jefe de Servicio de Condiciones de Trabajo,adscrito a la Dirección Gral de Trabajo. Como “curiosidad”, el nº de personas que trabajaban en la Consejería era de 35,incluyendo al Consejero y al (1) Ordenanza…. Y ya,en el 2002,opté por concurso y obtuve la plaza de Subdirector de Prevención, denominación que se modificó al crearse en el 2004 la Dirección General de Seguridad y Salud Laboral (Subdirección Gral) hasta ahora…. Quizás me haya extendido demasiado, pero me interesaba poner de manifiesto cuatro aspectos: el 1º que,durante este tiempo,si bien la temática ha sido prácticamente la misma,no lo han sido las circunstancias y “las condiciones de contorno” en las que la he trabajado; el 2º: lo que me ha ayudado el “ser cocinero antes que fraile” ;el 3º, la calidad humana y profesional de las personas que he tenido la oportunidad de conocer en los ámbitos andaluz,nacional e internacional; y,por último, la visión global que me ha aportado mi 1ª época en el “Instituto Territorial” y mi participación en múltiples actividades (nacionales e internacionales) que me han enriquecido enormemente y me han permitido posicionarme en la realidad de la prevención. Y podría exponer al respecto múltiples ejemplos. 2.- ¿Cuál fue tu primera percepción del “mundillo” de la prevención? Después de la más que extensa respuesta anterior,procuraré,a partir de ahora,ser más breve,aunque no sé si lo conseguiré… Mi primera percepción fue la de una persona con 24 años,a la que se le abría un mundo nuevo, apasionante, ilusionante, en el que había mucho por hacer y que se pretendía hacerlo muy rápido ; todo ello en un contexto de optimismo por la juventud – 1973- de todo el equipo, de los jefes y del apoyo político,y por ende, de los medios que se intuían y que,después,al menos en los primeros tiempos,se corroboraron, con independencia de que, más adelante, también llegó una época de “vacas flacas”. Las pequeñas empresas no comprendían bien ( o nada) “lo de la seguridad e higiene”.La gran empresa tenían a sus “Técnicos de Seguridad” con,salvo honrosas excepciones, poca capacidad de decisión, y a sus Servicios Médicos (S.M.E.),más ocupados por lo general en la atención sanitaria de carácter común y, en consecuencia, con un tiempo disponible limitado para analizar la repercusión en la salud de los empleados de la actividad laboral desarrollada en la empresa. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social(ITSS) aplicaba, y exigía, la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo (OGSHT), que databa de 1971 y que, a su vez y en lo relativo,por ejemplo, a los contaminantes químicos,se apoyaba en un Reglamento de 1961 (RAMINP) que incorporaba los valores límites de exposición de 1948 de los EE.UU. La consideración de ruido y de temperatura de la OGSHT respondía a una traducción e interpretación errónea de otras legislaciones. En las “Mutuas Patronales”,sólo las “grandes” disponía de un área técnica dedicada a la prevención. Para la Organizaciones Sindicales y Asociaciones Empresariales era algo nuevo.La bibliografía era inglesa (EE.UU.),alemana,francesa,sueca,rusa… Éste era el panorama. Había mucho por hacer y, como he comentado, a la mayor brevedad posible… Además,la tarea,nuestra tarea,la tarea de todos los que en aquella época trabajaban en la PRL, repercutía sobre personas, seres humanos, y no sobre “cosas”. Como anécdota,mi primera encomienda de trabajo fue redactar un texto que sirviera de base documental “ a la nueva e inminente legislación que sustituiría a la Ordenanza ( que para “más INRI” tenía el nivel normativo de Orden)” en lo concerniente al Almacenamiento de Productos químicos peligrosos. Tuve que actualizarlo varias veces hasta que se cambió el enfoque,tras la publicación de la “Directiva Marco 89/391”, año 1989; está inminente legislación fue la que se culminó ¡en 1995! con la LPRL. 3.- ¿Qué destacarías de la forma de trabajar de los Técnicos en los gloriosos primeros tiempos? “Gloriosos” tal vez sea excesivo. Destacaría,sobre todo, el compromiso y la ilusión. “Las ganas” de hacer lo encargado lo mejor posible, a pesar de que eran campos nuevos de conocimiento. No se reparaba en esfuerzos ni se atendía a horarios. El ámbito territorial citado suponía desplazamientos a Cartagena, Badajoz, Ciudad Real, Almería, Tenerife, etc, etc. Y había que pernoctar varios días fuera de casa. La mayoría de los Técnicos tenían hijos pequeños. Y las comunicaciones (carreteras y trenes) no eran las de hoy. Las intervenciones, por lo general, requerían entrevistarse (“hablar”=informar+convencer+intervenir+corregir) con personal directivo, con técnicos, con representantes sindicales... En aquellos tiempos. Después,por lo general, venía la satisfacción por lo realizado, el intercambio mútuo de información, para mejorar “caminando”. También,en ocasiones, los malos ratos por haberse podido hacer mejor ( o habernos equivocado). 4.- ¿Cómo consideras que afectó el famoso Plan Nacional a la prevención en España? Se podría resumir que como revulsivo. Se hacía prevención pero mal enfocada. Los primeros pasos de multidisciplinariedad se dieron con el “Plan”. El inicio de la cultura preventiva se produjo con el “Plan”. Los nuevos conceptos –Ergonomía, Psicología Laboral, Costes de la prevención vs. La no prevención, etc- comenzaron a introducirse con el “Plan”. El germen de la Gestión de la Prevención se trató en el “Plan”. Otra anécdota: el primer curso al que asistí como alumno en los Servicios Centrales del “Plan” en Madrid (una semana) versó sobre Organización de la Prevención en la Empresa. El “Plan” constituyó, en definitiva, un avance importante en la consideración de los temas preventivos en el Área de la Relaciones Laborales. 5.- ¿Qué destacarías de la forma de trabajar de los Técnicos en ésta última década? Voy a expresarme en términos muy generales. En este sentido, y para mí, entiendo etimológicamente por técnico a toda aquella persona – hombre/mujer – que trabaja en los distintos aspectos competenciales (de competencia,de capacidad para “hacer/actuar”) en materias relacionadas con la PRL; esto es, procedentes de todas las titulaciones universitarias que posibilitan para ejercer como “prevencionista”, atendiendo a la legislación vigente. Incluye, asimismo, a personal funcionario, de servicios de prevención, de mutuas, etc,etc. Hay una palabra que caracteriza su forma de realizar su tarea en estos últimos diez años: adaptabilidad. Tanto las distintas administraciones implicadas (laboral, sanitaria, de industria, educativa, etc,), como las entidades preventivas, las empresas,etc,etc, se han visto inmersas en cambios legislativos que han incidido enormemente en la estabilidad operativa de todos los agentes activos implicados en la PRL. Evidentemente, la nueva legislación, y los requisitos de diverso tipo de ella derivados, se ha originado con el objetivo fundamental de mejorar la calidad del sistema preventivo. ¿Se ha logrado?. Las mejoras producidas ¿se han obtenido eficientemente?. Es un tema que exigiría un tratamiento singular. Esta adaptación ha requerido esfuerzo organizativo,económico, humano,…y, quizás, haya producido un cierto desconcierto que el Personal Técnico ha tenido que superar. No sé si he sido un poco críptico. Otro tipo de explicación hubiera resultado excesivamente extensa. 6.-¿Cómo piensas que está afectando la crisis a la prevención? Con desigualdad pero, lamentablemente, de forma negativa. Se decía que la PRL, en cuanto incide en la salud laboral, promoviéndola, como un subsistema más del sistema salud,es un derecho irrenunciable; y es obvio que lo es; pero, también, es evidente que en las actuales condiciones socio-económicas, su plasmación concreta es más compleja. A mi juicio,la única forma de paliar – que no de eliminar - los efectos negativos de la crisis en la PRL es a través de la presencia contínua en todas las actividades, iniciativas, tareas,etc,etc, que se realicen de los conceptos: creatividad y eficiencia ; al igual que ocurre en otros campos. Su aplicación puede resultar difícil. E incluso parecer imposible. Pero no es así. Todos hemos experimentado, en momentos de nuestra vida profesional, satisfacciones derivadas de actividades que (nos) han costado poco en términos económicos y que “las vemos” eficaces. Es el camino hasta que lleguen tiempos mejores. 7.-Qué crees que falta aún en las empresas españolas en materia de prevención? ¿Y en los trabajadores? ¿Y en la administración? Esta cuestión,de hondo calado, podría responderse indistintamente, en cuanto está planteada sobre “sub-conjuntos” distintos; no obstante, al existir – desde mi punto de vista –elementos comunes, voy a contestarla conjuntamente. Existe un concepto dual que supone una aproximación holística al problema de las respectivas carencias, y que,bien entendido y enfocado, resolvería éstas. Este concepto es información-formación. Evidentemente, los “derechos y deberes” de los tres sub-grupos considerados son diferentes y de distinto sentido y “calado”. Así, sin ánimo de exhaustividad en el análisis, lo que requeriría una mayor extensión, y en lo que respecta a las empresas, las circunstancias son diferentes según se trate de micro, pequeña, mediana o gran empresa; depende, asimismo, de la actividad económica a la que pertenezca ésta. Básicamente, la carencia esencial es de una cultura preventiva operativa; el término “cultura preventiva” se utiliza, en ocasiones, para mostrar una preocupación que no siempre se materializa en obras. “Se llena, se nos llena la boca” de que hay que implantar una cultura preventiva pero, difícilmente, se concreta en qué consiste esta cultura. La cultura preventiva tiene que ser operativa, tiene que traducirse en acciones concretas, debe suponer una “tensión permanente”. La asunción de este principio es diferente según la tipología de la empresa, según he comentado anteriormente y, aún dentro de un determinado tipo, dependerá de la conciencia preventiva que tenga el colectivo concreto. ¿Qué se precisa para esta implantación real y eficiente?. Se necesita un conocimiento de la situación (evaluación), una adopción de decisiones organizada (planificación de las actividades preventivas y del impacto “coste –beneficio”), una gestión de la PRL integrada en el conjunto de la empresa, unas bonificaciones económicas atendiendo a lo planificado y/o a los logros obtenidos; en definitiva: información-formación. En relación a los trabajadores, y el concepto “trabajador” incluye TODO el abanico de actividades profesionales, de acuerdo con el código existente y la realidad social, la asunción de esta cultura preventiva supone que “ tienen que creerse la prevención”, e interiorizarla y “considerarla” en sus tareas, al igual que saben cómo soldar una determinada aleación (soldador) , incluir medidas preventivas en la instalación de una prensa hidraúlica (técnico proyectista), efectuar una evaluación de riesgos higiénicos con validez estadística (técnico de nivel superior de una estructura preventiva), etc,etc. Lo que se logra con información-formación adecuada. ¿Qué supone el calificativo de “adecuada”? Implica que esté totalmente definido “el dispositivo” pedagógico a desarrollar (objetivos, competencias y capacidades a conseguir, contenidos,métodos a utilizar, duración, perfil del profesorado,etc,etc). Todo ello con independencia de que se trate de “una charla” de 45 min. o de un curso de 40 hrs. ¿Y la administración? o mejor ¿Y las administraciones? Las administraciones implicadas deben garantizar que el sistema “funciona” con calidad, gestionar las posibles bonificaciones económicas y la “equidistribución” y buena aplicación de éstas, facilitar el acceso a canales formativos-informativos diversos y promover (¿diseñar?) código de buenas prácticas, promocionar una PRL eficiente,etc,etc. Estas actividades, independientemente de su responsabilidad como empresa en relación a “sus trabajadores”, les exige,también, un acceso a una información-formación adecuada, con el alcance de este último término comentado anteriormente. La información-formación adecuada constituye un pilar básico para el mundo de la PRL. 8.-¿Qué crees que nos depara el futuro en materia de prevención a la sociedad española? El futuro comienza cada mañana, y depende de todos y cada uno de nosotros. En todos las facetas de nuestra vida,en lo personal y en lo profesional. En la materia que nos ocupa – la PRL - , “mi método” para proyectarla hacia un futuro a “algunos años vista”, aunque algunos aspectos se vayan “visualizando” con carácter, al menos mediato y progresivamente, se fundamenta en analizar lo que ha ocurrido en otros paises de nuestro contexto y adaptarlo (¿corregirlo?), atendiendo a nuestras particularidades e idiosincrasia. Sobre estas bases, creo que la cultura preventiva preconizada; esto es operativa e interiorizada, llegará a ser una realidad más pronto que tarde. Se estabilizará, inicialmente y disminuirá progresivamente, el nº de AA.T; no obstante, aumentará el nº de EE.PP., consecuencia de un mejor conocimiento de éstas, lo que,a su vez, conllevará un desarrollo de la Higiene Industrial, sobre todo en lo que respecta a la evaluación de riesgos que se hará sobre bases más rigurosas y eficientes. La Ergonomía y la Psicosociología Laboral constituirán disciplinas técnico-científicas diferenciadas. La Ergonomía se incorporará de una forma natural desde la fase de diseño, y la Psicosociología Laboral se asentará en su problemática real, consecuencia de una mayor profundización en su campo de acción. La Gestión de la PRL se integrará en los sistemas de gestión de la empresa con independencia de la tipología de ésta (micro, pequeña, mediana, grande) y de la actividad económica a la que se dedique. Constituirá un mecanismo de control de calidad interno y externo a aquella. Los Interlocutores Sociales (sindicatos y empresarios) adquirirán un nuevo protagonismo derivado de su mayor nivel y compromiso legal, científico y técnico que se centrará en la asistencia técnica y en una interlocución especializada. La promulgación de legislación en la materia se desacelerará, “se reajustará”, y se establecerán guías técnicas que faciliten su aplicación. Las administraciones, fundamentalmente la laboral y la sanitaria, irán adoptando, gradualmente, un papel de promoción de la PRL y de garante de los derechos y deberes de los diferentes agentes preventivos, en la línea propuesta en la cuestión anterior, pero “retirándose”, progresivamente, atendiendo a las circunstancias socio-laborales y políticas predominantes en el momento. Pasaría a una 2ª línea de fuego”, con otro tipo de protagonismo. Es lo que propicia, en cierta medida, la Directiva “Ómnibus”(“Servicios”) de la Comisión de la U.E. A grandes rasgos, estas son “las profecías” que me he permitido (¿he osado?) adelantar. 9.- ¿ Qué valoración personal puedes hacer de tus más de 40 años en la administración o,para hablar con mayor precisión, en las administraciones? El balance ha sido positivo, muy positivo, con independencia de que,como en toda actividad humana, ha habido luces y sombras. Pero “la luz” ha predominado. Mi trabajo me ha permitido vivir intensamente en lo profesional y en lo personal.Crecer en ambos ámbitos. Aprender mucho y continuamente. Y lo fundamental: las relaciones humanas: Las personas que he conocido en la Escuela de Ingenieros Industriales de Sevilla, como funcionario del INSHT, y, en los últimos treinta años, en la Junta de Andalucía; con diversas etapas,todas ilusionantes de una u otra forma, en la que los colectivos con los que he mantenido contactos directos han sido innumerables. Y estos colectivos, representados por personas, con sus nombres , con sus planteamientos, con sus problemas “institucionales” y personales… Los lazos que he establecido, y de los que me honro, han supuesto una ayuda permanente para abordar las excesivas, a veces, cargas de trabajo. Y, por último, ¡ qué decir de los compañeros y compañeras de trabajo con los que he trabajado conjuntamente en estos 40 años! Cuando hablo de compañeros y compañeras estoy incluyendo a TODOS los niveles considerados en la administración; evidentemente,el equipo de la DGSSL con el que he convivido “últimamente” ( casi 8 años….), ha sido para mí un lujo; en lo profesional y en lo humano. Me considero un afortunado en mi tránsito por el quehacer laboral. He recibido mucho, he procurado “dar” lo máximo que he podido. Esta etapa ha finalizado. Ahora comienzo otra nueva en la que intentaré mantener este espíritu. 10.-¿Cómo te planteas tu futuro personal inmediato? En lo profesional, mi idea es “tomarme un año sabático” en lo relativo a la PRL, con independencia de que, dada las características de mi pre-jubilación, no pueda desempeñar ninguna actividad laboral. Esto no impide que procuré “estar al día” en los temas que me interesan ( la “nueva Higiene Industrial, la Gestión de la PRL, los riesgos emergentes…) y, tal vez, escribir “algo”. En lo personal, pienso que voy a tener el tiempo – “mi tiempo” – totalmente ocupado: mi familia (mi esposa y cuatro hijos –en realidad dos hijas y sus “respectivos” que son dos hijos para mí – y cuatro nietos – 50/50% V/H) va a requerir una parte muy importante de dedicación; mis hobbies (lectura,música,deportes “tranquilos”) y mi compromiso con una parroquia me ocuparán el resto del tiempo.¡ Y seguro que me faltará…! Gracias por aguantarme y ¡Hasta siempre! |