Sostenibilidad y eficiencia energética, reivindicación en el día mundial del medio ambiente
Santiago Calero Castro
Profesor Titular de Universidad
Organización de Empresas
Universidad de Málaga
Actualmente toda la sociedad tiene presente que el calentamiento global está deteriorando de manera importante nuestro entorno.
Es una realidad que los gobiernos están reaccionando e imponiendo medidas y normativas que palien en la medida de lo posible la degradación medioambiental.
Mediante una adecuada gestión de los activos, las empresas obtienen además de beneficio empresarial, reducir el consumo energético y por tanto minimizar su huella ambiental
La mayoría de las corporaciones le están dando una creciente atención al medioambiente dentro de la Responsabilidad Social Corporativa en la que es habitual encontrar:
Estrategias y misiones medioambientales, Inversiones en medioambiente, premios y reconocimientos, programas formativos, patrocinios y acciones sociales, e incluso contadores que nos indiquen la cantidad de emisiones que se están evitando
Destacar que incluso en los nuevos logotipos de identidad corporativa y reclamos aparece de forma constante términos de sostenibilidad y medioambiente.
Los factores considerados como críticos y que las corporaciones deben controlar en un entorno medioambiental responsable son varios entre los que se deben destacar: la gestión de los residuos, la gestión de las infraestructuras, la eficiencia energética o la gestión de emisiones.
Sin embargo “sin una política basada en mediciones reales, mecanismos de automatismos de control y funciones de informes y análisis, las declaraciones institucionales sobre la responsabilidad social corporativa se quedan simplemente en palabras de moda”
En este contexto el papel que juega las tecnologías de la información y la comunicación se nos antoja clave ya que este debe ser capaz de recoger toda la información medioambiental posible, procesarla y emitir informes que nos permitan analizar y tomar acciones correctoras para reducir dichos consumos.
El mero hecho de disponer de estas herramientas, conciencia y mejora los hábitos de todos los actuantes.
Es un deber de todos minimizar la huella ecológica realizada en nuestro día a día, tomando este factor como un indicador clave en la sostenibilidad, solo de esta forma se conseguirán unos objetivos medioambientales saludables.
Estas líneas de actuación son algunas de las reivindicadas el día mundial del medio ambiente que celebramos el 5 de junio.